Las autoridades de Uzbekistán han reabierto el puesto de control fronterizo (KPP) en la frontera con Afganistán, situado en el puente Termez–Hayratón. Ahora los pasajeros pueden viajar entre ambos países de forma directa y segura, informa el servicio de prensa de la Cámara de Comercio e Industria (CCI) de la república centroasiática.
El organismo precisó que la reanudación del tránsito de ciudadanos por el puente sobre el río Amu Daria, que conecta a los dos Estados, no implica la cancelación del régimen de visados. Es decir, los requisitos de contar con documentos de permiso se mantienen tanto para los uzbekos como para los afganos.
Los representantes de la CCI recordaron que el puesto de control fronterizo dejó de funcionar en agosto de 2021 (después de que el movimiento “Talibán”* tomara el poder en Afganistán — nota de “Fergana”). Esto complicó notablemente los viajes de los empresarios uzbekos al país vecino. Por ejemplo, antes los ciudadanos podían llegar en coche desde el puesto aduanero fronterizo de Ayritom, en Uzbekistán, hasta la ciudad afgana de Mazari Sharif en una hora, cubriendo una distancia de 75 kilómetros. Pero debido al cierre del KPP, se veían obligados a utilizar una ruta alternativa a través de Tayikistán, empleando más de un día en el trayecto.
“Ahora estas restricciones han sido levantadas y la carretera está nuevamente abierta”, señala la Cámara de Comercio e Industria de Uzbekistán.
Según los funcionarios, esta situación crea oportunidades adicionales para los empresarios, en particular para las empresas exportadoras. Además, el volumen de suministro de bienes y servicios de la república a Afganistán crece de manera estable y, con la apertura de la ruta directa, se espera que la cifra alcance los 2.500 millones de dólares ya en 2026.
Cabe señalar que anteriormente los gobiernos de ambos países tenían la intención de aumentar el comercio bilateral a 2.000 millones de dólares en un futuro próximo.
La CCI añadió que a los empresarios que ingresen en el mercado afgano se les otorgarán beneficios y preferencias. Así, el Estado reembolsará completamente los gastos de los empresarios por el alquiler de espacios de almacenamiento en Hayratón o Mazari Sharif. Además, se compensarán los costos de la publicidad de productos uzbekos dirigida al mercado afgano.
Los funcionarios uzbekos recomiendan a los hombres de negocios establecer exportaciones al país vecino, que cuenta —según sus estimaciones— con 59 millones de consumidores. Actualmente, en este mercado se observa baja competencia y una alta demanda, subrayaron en la Cámara de Comercio e Industria.
*La organización está reconocida como terrorista y prohibida en varios países.



